39 Lisímaco había cometido muchos robos sacrílegos en la ciudad
con el consentimiento de Menelao, y la noticia se había divulgado
fuera;
por eso la multitud se amotinó contra Lisímaco. Pero eran ya muchos
los
objetos de oro que estaban dispersos.
40 Como las turbas estaban excitadas y en el colmo de su cólera,
Lisímaco armó a cerca de 3.000 hombres e inició la represión
violenta,
poniendo por jefe a un tal Aurano, avanzado en edad y no menos en locura.